Esta semana, el Sr. Obispo Olson anunció que, de acuerdo con las directivas de seguridad emitidas por el Estado de Texas, podremos reanudar la celebración regular de las Misas de fin de semana. Es importante tener en cuenta que las cosas no han vuelto a la "normalidad": el anuncio del Sr. Obispo es el primer paso de varios que restaurarán la vida sacramental normal de la Iglesia de Fort Worth. Las pautas emitidas por el Estado de Texas entrarán en vigencia y se seguirán estrictamente:
* LAS PERSONAS DEBEN MANTENER LA DISTANCIA SOCIAL EN TODO MOMENTO Y SIN EXCEPCIÓN ALGUNA*
No más del 25% de la capacidad legal de la iglesia puede reunirse en cualquiera de las Misas. En St. Bartholomew, la capacidad nominal de la iglesia es de 850, por lo que no más de 212 pueden estar presentes en el templo durante la Misa.
Tenemos espacio extra en el salón parroquial, Great Hall. Siguiendo las pautas para el distanciamiento social, el Great Hall puede acomodar adicionalmente 120 feligreses.
Solo un total de 332 feligreses pueden ser acomodados en cualquier Misa.
* PROCEDIMIENTOS A SEGUIR EN MISA *
Venga a Misa temprano.Quince o veinte minutos antes. Mientras que esté en línea para entrar al templo, mantenga una distancia de 6 pies de los demás. No se den la mano. Las puertas se abrirán 30 minutos antes del comienzo de la Misa.
Usted será recibido por un acomodador en la puerta del templo. Un acomodador le llevara a un lugar asignado para sentarse. ¡Quédese en el asiento que le asignaron! ¡No valla de un lugar a otro! No se mueva hacia las bancas que están bloqueadas. Recuerde: el distanciamiento social es para su protección y para la protección de los demás. En caridad y justicia estamos obligados a seguir estos procedimientos.
No se tome de la mano durante la Misa o durante el Padre Nuestro, no haremos uso de esta práctica aun cuando regresemos a la "normalidad". No habrá el signo de paz ni saludo de mano antes de que comience la Misa.
Cuando es hora de recibir la Sagrada Eucaristía, TODOS deben levantarse y caminar en la línea para la comunión. No puede permanecer sentado en la banca y que la gente camine sobre usted o pase por donde usted está. ¡Recuerde el distanciamiento social! Si no puede recibir la Sagrada Eucaristía, ponga su mano sobre su corazón y recibirá una bendición. En la línea de comunión, siga las instrucciones del acomodador y mantenga un espacio de 6 pies. En el camino de regreso a su lugar mantenga el espacio. Todos vendrán por el pasillo central para recibir la Sagrada Eucaristía o bendición. (Las personas en el nártex y la capilla: quédese en sus lugares. Se les llevara la Sagrada Eucaristía a cada quien en su lugar. Personas en el salón parroquial: quédese en su lugar, la Sagrada Eucaristía se les llevara a cada quien en su lugar). Reciban la Sagrada Eucaristía en la mano solamente.
En el nártex y el salón parroquial, por favor no mueva sillas de su lugar.
Al finalizar la Misa será despedidos banca por banca, comenzando por la parte de atrás. Salgan rápidamente y regresen a sus autos. Por mucho que nos gustaría, este fin de semana no es el momento de venir a convivir con las amistades. Las cosas aun no son normales:¡el virus no ha pasado! Su deseo de "sentirse normal" podría costarle la vida a alguien, Dios no lo quiera, si el virus es transmitido de una persona a otra.
** EL SR. OBISPO OLSON TAMBIÉN REQUIERE QUE TODOS EN LA MISA UTILICEN UNA MASCARILLA ANTES, DESPUÉS Y DURANTE LA CELEBRACIÓN DE LA MISA **
No vengas sin máscara. No serás admitido. No puede haber excepciones.
Llegue a tiempo. Las puertas de la iglesia estarán cerradas cuando comience la Misa. Durante este tiempo de pandemia, pondría en peligro a otros si intenta "entrar" después de que comience la Misa.
Debido a que el movimiento en el templo es problemático, use el baño solo si es absolutamente necesario. Si se levanta, todos tendrán que levantarse y salir de la banca para que usted pueda salir. A menudo, a los niños que se aburren les gusta levantarse durante la Misa y caminar al baño; de nuevo, piensen en los demás.
Aunque algunos podrían pensar que estas reglas son extremas, no lo son. Mientras tentativamente "reiniciamos" la celebración de la Misa, nuestro primer pensamiento debe ser la protección de los demás y de nosotros mismos. En un momento en que las cosas no son normales, no podemos proceder normalmente. Al usar una mascarilla en la Misa, está demostrando su voluntad de proteger la seguridad de los demás; esta es una señal visible de que está preocupado por sus hermanos y hermanas. Un rechazo obstinado para cumplir con las directivas del Sr. Obispo podría indicar una egocéntrica falta de preocupación por los demás.
Esta experiencia de "reiniciar" la celebración de la Misa también nos da la oportunidad de reflexionar sobre qué estamos haciendo exactamente en la Misa y por qué estamos aquí. La primera y más importante razón por la que venimos a Misa es porque le debemos a Dios Todopoderoso nuestra adoración. Dios nos ordena reunirnos. No venimos a llenarnos de lo que sea que necesitemos personalmente.
Venimos a adorar a Dios; en esa experiencia estamos llenos. Estas próximas semanas pueden ser un momento de reflexión y crecimiento reales. En lugar de venir y hablar con las amistades antes de la Misa, tómate este tiempo, arrodíllate y reza. Cristo está presente en el Santísimo Sacramento: ¡oren a él! Todos debemos recordar que la fe católica se trata de Cristo
Recuerde que la dispensación de la obligación de Misa dominical sigue vigente. Si tuviera dificultades para seguir estas directivas, siéntase libre de quedarse en casa. Si tiene algún síntoma, incluso si son alergias o un resfriado, quédese en casa.